Fue un placer trabajar con todos ustedes, el grupo fue increible y el resultado mas. Cuando me toco irme no podia, y cuando llegue ya estaba extrañando los a todos. Volver a comer de a dos y/o sola!! jjaja
Me queda una felicidad muy grande en el corazon.
vamo arriba coa!
viernes, 28 de noviembre de 2008
jueves, 13 de noviembre de 2008
lunes, 27 de octubre de 2008
domingo, 26 de octubre de 2008
martes, 23 de septiembre de 2008
lunes, 22 de septiembre de 2008
miércoles, 10 de septiembre de 2008
martes, 9 de septiembre de 2008
Piriapolis no solo nos da un paisaje de cerros y mar en simultáneo.
Al imponerse una rambla de punta a punta de la costa, esta parece obligarnos a recurrir en ella, a quedarnos ahí, creyendo la, tal vez como la zona más pintoresca del lugar, la promoción del balneario siempre paso por ese llamador. Desde los inicios del balneario la rambla fue icono de vanguardia y estilo, creando así una postal, una carta de presentación inconfundible pasa nuestro país.
Dotada de atardeceres que cambian en segundos el colorido entero de la ciudad, de cerro a cerro, viendo el despertar de las luces de la ciudad como se camufla jean con estrellas en el cielo.
Pero se me presentan otros factores que se alejan de lo icónico, y se acercan a la practicidad el confort. Encontrando en la playa y costanera una situación de arenas despojadas de todo aquello que puedan resguardad del sol o el viento, una rambla pobre en vegetación, que cuestión a lo ocurrido en altas temperaturas, buscando la protegernos del sol.
Por otra parte, noto el alejamiento del habitante de la costa para ubicar sus hogares, casualidad o causalidad…pueblerinos y vacacionistas encuentran su lugar de Piriapolis arrimándose a los cerro, buscando tal vez la protección, donde se encuentran bosques tupidos de arboles que ofrecen el resguardo del sol y el viento generando una sombra despareja que deja pasar pequeños rayos de sol, un poco de luz y que calor, creando una atmosfera liviana, ideal para el verano, momento del año en el que Piriapolis crece en población notoriamente. Este paisaje es encantador, desconocido para vacacionistas fugases, un lugar alejado del mar tan solo por pocas cuadras, que muestra un lugar donde sus habitante disfrutan de una vista diferente e igual de atrapante.
Esto me lleva a preguntar entonces, qué tan bueno sería llegar a encontrara en la zona de mayor tránsito y recreación de la ciudad, como noto es la rambla un lugar donde encontrar una sombra. Un pequeño bosque, un techo donde disfrutar con la protección y beneficios del bosque del paisaje en simultaneo.
Al imponerse una rambla de punta a punta de la costa, esta parece obligarnos a recurrir en ella, a quedarnos ahí, creyendo la, tal vez como la zona más pintoresca del lugar, la promoción del balneario siempre paso por ese llamador. Desde los inicios del balneario la rambla fue icono de vanguardia y estilo, creando así una postal, una carta de presentación inconfundible pasa nuestro país.
Dotada de atardeceres que cambian en segundos el colorido entero de la ciudad, de cerro a cerro, viendo el despertar de las luces de la ciudad como se camufla jean con estrellas en el cielo.
Pero se me presentan otros factores que se alejan de lo icónico, y se acercan a la practicidad el confort. Encontrando en la playa y costanera una situación de arenas despojadas de todo aquello que puedan resguardad del sol o el viento, una rambla pobre en vegetación, que cuestión a lo ocurrido en altas temperaturas, buscando la protegernos del sol.
Por otra parte, noto el alejamiento del habitante de la costa para ubicar sus hogares, casualidad o causalidad…pueblerinos y vacacionistas encuentran su lugar de Piriapolis arrimándose a los cerro, buscando tal vez la protección, donde se encuentran bosques tupidos de arboles que ofrecen el resguardo del sol y el viento generando una sombra despareja que deja pasar pequeños rayos de sol, un poco de luz y que calor, creando una atmosfera liviana, ideal para el verano, momento del año en el que Piriapolis crece en población notoriamente. Este paisaje es encantador, desconocido para vacacionistas fugases, un lugar alejado del mar tan solo por pocas cuadras, que muestra un lugar donde sus habitante disfrutan de una vista diferente e igual de atrapante.
Esto me lleva a preguntar entonces, qué tan bueno sería llegar a encontrara en la zona de mayor tránsito y recreación de la ciudad, como noto es la rambla un lugar donde encontrar una sombra. Un pequeño bosque, un techo donde disfrutar con la protección y beneficios del bosque del paisaje en simultaneo.
jueves, 4 de septiembre de 2008
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